Toda persona que haya pasado por una aula hospitalaria o haya escrito en este blog, creado por una persona maravillosa; ha tenido que sufrir varias consecuencias o situaciones indeseadas para cualquier persona. Ya que no es de buen gusto para nadie estar en un hospital alejada de tu vida normal. Gracias a este tipo de aulas podemos desconectar un tiempo de los problemas y distraernos de todo lo que nos hace mal, ya sea mediante el material curricular, las ideas que te propone la profesora o simplemente la confianza y el buen rollo que te transmite. Puedes enfadarte con el mundo, negarte a acceder a la posibilidad de estar en el aula o ir con mala cara; Incluso es comprensible que nada más llegar tengas un cúmulo de rabia por no sentirte libre. Pero realmente a medida que vas dejando pasar el tiempo te acabas dando cuenta de que, lo único que pretenden es ayudarte y sacarte del infierno que has construido con tu nombre. Por eso y mucho más doy las gracias a la maravillosa persona que pertenece a la aula del hospital Santiago de Vitoria por hacer mas llevadero un ingreso duro e infernal. Porque en una aula te sientes un poco mas libre, e incluso puedes llegar a mostrar tus dientes con intención de sonreír.
BREWSTER.